miércoles, 14 de junio de 2017

CUATRO COSAS QUE DEBERÍAS SABER ANTES DE UN INGRESO HOSPITALARIO

No has pensado alguna vez, que deberías estar preparado para llevar todo lo necesario a un hospital?

Si vas a ingresar, porque tienes una cirugía programada, o si simplemente vas a acudir por algún problema a las Urgencias de tu comunidad, continua leyendo, esto te interesa.




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1.     Si tu ingreso va a ser programado, es decir, sabes cuándo y a qué hora vas a ingresar para realizarte cualquier clase de cirugía que te sea necesaria, no es mucho lo que necesitas: Unas mudas, unas zapatillas, un neceser con productos básicos de higiene y por último, y esto es optativo, un pijama o algo con lo que sueles estar cómodo en casa. Y repito que esto último no es necesario. En todos los hospitales hay camisones. Es probable que estés más cómodo/a con tu propio pijama, pero al conectar medicación intravenosa, sueros, si tenéis yeso, o incluso en los cambios de pañal,  siempre va a ser más cómodo tanto para nosotros, sanitarios, como para vosotros, pacientes, la menor manipulación posible. Por ello, y aunque haya personas a las que no les guste, el camisón del hospital, sigue siendo una buena opción.

2.     Sigue al pie de la letra los consejos de tu médico si tomas medicación de forma crónica.   

Por ejemplo, fármacos como: ANTICOAGULANTES o los ANTIAGREGANTES, deben ser suspendidos con antelación y por el contrario, los antiaarritmicos o los anticonvulsionantes no deben ser suspendidos.
Por eso es de vital importancia, si vais a someteros a una operación quirúrgica, seguir todas las instrucciones de vuestro médico respecto a la medicación.


3.     No suspendáis ningún fármaco por vuestra cuenta. Al hilo de lo que os he dicho en el punto anterior, no deis cosas por supuestas. Cualquier duda consultarla con vuestro médico. Sólo él podrá realizar ajustes en la medicación.


4.     Consejo práctico: Llevad la medicación que habitualmente tomáis en vuestra bolsa, esto ahorrará muchas esperas. Os explico:

 Cuando llegáis a la planta hospitalaria, es muy útil que llevéis una bolsita donde estén todos los medicamentos que tomáis habitualmente. 
Muchas veces tenéis que esperar a que nos los traigan a la planta y entre que son pautados por el médico responsable y que tiene que traerlos el celador, os soléis poner muy nerviosos. 
Acostumbrados a una rutina de toma de medicación, si algo se retrasa no os suele gustar mucho.

Será el médico y tu enfermera los que consideren si es necesario o no que les deis algún medicamento de vuestra bolsita. Ellos os lo harán saber.


Por ello, os recomiendo que llevéis vuestra medicación, para que si fuera necesario, se pueda recurrir de forma puntual a medicamentos que no se tengan en la planta.



Espero que habiendo leído estos cuatro puntos, que son muy simples, se os resuelvan muchas dudas de cara a qué llevar en tu bolsa de hospital.

jueves, 2 de febrero de 2017

IBUPROFENO SÍ, ¿PERO A QUÉ DOSIS?

El Ibuprofeno es uno de los antiinflamatorios no esteroideos (AINES) más consumidos.

¿Quién no ha tomado Ibuprofeno alguna vez?

Pero la pregunta que hoy en día está de actualidad es cuál es la dosis adecuada para que nuestro cuerpo no sea perjudicado en vez de beneficiado.

En todo ello influyen factores como el tiempo en el que prolongues el tratamiento y los posibles efectos secundarios que la toma de este fármaco puede suponer.
El peligro no aparece cuando tomas una dosis alta como puede ser un Ibuprofeno 600mg, sino cuando la toma es continuada.

En general, si acudís a vuestro médico se suele prescribir 600mg que es la cantidad más recomendada al estar pasando por un proceso inflamatorio agudo. Es decir, os recetan la cantidad necesaria y que más efectos positivos van a producir en ese proceso porque va a ser por un tiempo limitado no mayor de 7 días.

Es cierto que el Ibuprofeno puede tener efectos secundarios tales como úlceras gástricas, cardiopatía coronaria o hipertensión arterial. Pero estos efectos son extensibles a todos los AINES, no sólo al Ibuprofeno.

Si lo que buscáis es un alivio para momentos puntuales, como puede ser que te baje la regla, o un dolor puntual de cabeza, la dosis más adecuada sería un comprimido de 400mg. ¿Y por qué os digo esto? Pues porque la gente suele tomarse el primer ibuprofeno que se encuentra por casa, no se fija en la dosis, y la mayoría de los que tenemos son de 600mg porque nos los han recetado cuando hemos pasado por el proceso agudo que os he comentado antes.

¿Cuál es la solución entonces? Pues muy simple.

Cuando tengas dolores puntuales: Ibuprofeno 400mg.

Cuando estés pasando por un proceso inflamatorio agudo, como puede ser un dolor de garganta: Ibuprofeno 600mg. Lo puedes tomar varios días pero no más de una semana.

Cuando tengas dolores crónicos, no optes por tomar Ibuprofeno a demanda, acude a tu médico para que te recete el medicamento que mejor te convenga, ya que a veces, es incluso necesario el tener que acudir a la Unidad del Dolor. Los dolores crónicos tienen que ser llevados por especialistas.

Ibuprofeno sí, ¿por qué no? Pero a su justa medida.