miércoles, 10 de diciembre de 2014

Ferritina ¿qué hago para aumentar el hierro en sangre?

A menudo nos sentimos cansados, agotados por el estrés que supone nuestro día a día, comemos pero no todo lo que deberíamos, hacemos deporte o no todo el que deberíamos, pero os he recomendado alguna que otra vez la importancia de una analítica sanguínea.

Ella nos puede revelar muchas cosas de cómo se encuentra nuestro organismo por dentro.

Un valor común, es tener la ferritina baja, ¿pero qué es?.

Pues bien, la ferritina es la principal forma de depósito de hierro en la sangre, pero esto, no quiere decir que si tenemos la ferritina baja los depósitos de hierro tengan que estar bajos también.

El valor mínimo de la ferritina está entre 14-15 ng/ml en las mujeres, y de 30 ng/ml en hombres pero podemos tener los depósitos de hierro en parámetro normales y la ferritina baja. Estaríamos frente a una anemia ferropénica, pero no tiene por qué tener una causa grave, ya que muchas de ellas se deben a que nuestro intestino no asimila toda la cantidad de hierro que debiera. 
Por lo tanto, aunque comamos todos aquellos alimentos que los médicos nos informan de que tienen mucho hierro, (véase las lentejas o la carne o los pimientos) puede que sigamos teniendo los mismos valores de ferritina y eso se debe al problema de absorción del hierro.
Nuestro organismo no asimila toda la cantidad de hierro que debería y por ello necesitamos un aporte extra de hierro.
A ello se suma, la menstruación, que si solemos tenerlas abundantes, supone también una perdida sanguínea mensual, que no es repuesta del todo.

En este caso, tendremos que acudir a la toma de hierro oral durante tres meses. La toma sería en ayunas, a poder ser con un zumo de naranja, que ayuda más a la absorción y esperando una media hora antes de empezar a desayunar.
Hay muchos tipos de hierro oral, pero también el problema de que a mucha gente no le sienta bien el hierro tomado, porque puede provocarle nauseas, vómitos o incluso diarrea y dolor de estomago.


El último recurso sería el hierro por vía intravenosa, aunque esta opción se suele utilizar cuando es una anemia importante y se necesitan reponer los depósitos de hierro en sangre de forma rápida tras una transfusión sanguínea.

Pero hoy día son más y más los casos en los que se utiliza el hierro intravenoso en personas intolerantes al hierro oral.
Se trata en acudir al hospital y en el llamado "hospital de día" (que es uno de los servicios de los hospitales, para los que no lo sepáis), te cogen una vía intravenosa (catéter) y se te administra el hierro iv, (en los primeros 10 minutos de manera lenta por si hay alguna reacción). Después, dependiendo de las recomendaciones de tu médico, podrás acudir de nuevo o no a que se te ponga hierro iv según los controles a los que te sometas y las recomendaciones de tu médico.

Por lo tanto, como os suelo decir,  una analítica al año, y si soléis tener la ferritina baja, control cada 6 meses.

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