Son los llamados hongos vaginales, que son producidos como su nombre indica por un tipo común de hongo: Candida albicans.
Este hongo, en condiciones normales esta presente en la flora vaginal, pero cuando aumenta la cantidad, estamos hablando de candidiasis,
En la flora vaginal de las mujeres, existe una gran variedad de hongos y bacterias, que todas ellas contribuyen al normal funcionamiento de los flujos hormonales o las secreciones que son segregadas. Esta flora actúa de barrera natural, por lo que cuando se ve afectada o alterada, se producen los síntomas.
Oigo a mucha gente decir: "tengo hongos, que puedo darme". Lo correcto no sería esto, ya que todas las mujeres tenemos hongos como he explicado. Lo ideal sería hablar de candidiasis vaginal, y sino de la alteración de la flora vaginal.
Los síntomas más frecuentes con los que se suele comenzar es con picor (en términos médicos llamado "prurito"). El picor suele comenzar por la zona vulvo-vaginal.
También es normal la secreción blanquecina, esto quiere decir que efectivamente estamos ante una candida albicans.
Algunas personas también notan quemazón, aunque suele ser más bien derivado de erosionar la zona por fricción.
Otro indicio es el dolor en las relaciones sexuales y en la micción.
La explicación a esta patología puede ser por diferentes razones.
- Toma de antibióticos. Si estás tomando amoxicilina-clavulanico (augmentine), que es el que normalmente más casos de candidiasis vaginal suele producir, y notas que comienzas con los síntomas arriba descritos, es muy posible que tu vagina este siendo afectada por los antibióticos.
- Si estás embarazada. Las hormonas segregadas durante el embarazo son muchas, por lo que es normal también que se produzcan cambios en tu flora vaginal.
- La diabetes y la obesidad también son factores predisponentes a la hora de que tus hormonas cambien.
- La mesntruación. Ello también influye, muchas veces antes de los ciclos menstruales, cuando está apunto de bajar la regla, se produce la candidiasis, cómo no, por las hormonas.
Muchas veces también influye el no secarse bien. Las zonas íntimas requieren de un cuidado especial. Es de vital importancia tanto el secado como el utilizar jabones adecuados a la zona que se esta tratando.
La boca también contiene en pequeñas cantidades candidas albicans, por lo que si eres propensa a este tipo de alteraciones vaginales, ten cuidado con el sexo oral.
Quédate con un dato, la humedad de este tipo de zonas siempre va a hacer que estos microorganismos prosperen.
Si aún teniendo los síntomas, prefieres asegurarte, puedes ir al médico y hacerte un cultivo vaginal, que consiste en coger una muestra de la secreción de tu vagina.
En más o menos una semana, te podrán decir el organismo que produce tu alteración y mientras, te pueden dar alguna crema que suavice el picor, aunque lo mejor es comenzar el tratamiento cuanto antes.
Tratamiento: suelen darse cremas que contienen "clotrimazol", un antifúngico que suele ir muy bien, aunque lo que más recomiendo, es ponerse un ovulo vaginal por la noche en el fondo de la vagina.
Eso al día siguiente segregara parte del ovulo y de la secreción de la candida albicans.
Después día y noche, la crema, de manera complementaria. Siempre cuidando la limpieza para que no se acumule. Échate la crema durante 7 días.
Muchos ginecólogos recomiendan los probióticos, como manera de prevención si eres una persona propensa.
Éstos probióticos, son lactobacillus que regulan la flora vaginal de manera natural, ya que son como vitaminas, por decirlo de alguna manera.
Son capsulas vaginales, que se introducen como los óvulos, pero tienes que ponerte uno a la semana durante más o menos tres ciclos menstruales, con lo que cuando te venga la regla descansas, y cuando ya no la tengas vuelves a ponerte uno a la semana. Así durante tres ciclos menstruales completos.
Ya citada la importancia de secarse bien y utilizar jabones especiales, también sería recomendable el uso ropa íntima de algodón para mayor protección.
Los tampones suelen contribuir a ser fuente de candidiasis, como suelo decir, no siempre, es un dato, ya que cada cuerpo es un mundo.
Por tanto, cuida tu higiene, tanto por fuera como por dentro.